19/8/09

MAS GARBANZOS Y MENOS PROZAC

Desde hace años, los investigadores vienen realizando pesquisas relacionadas con el consumo de alimentos usuales de determinadas áreas geográficas y estadísticas de la salud de sus habitantes. Recordemos la dieta mediterránea, tan común ya entre los círculos cultos occidentales como icono de la buena salud y longevidad.
Pues bien, ahora le toca a los garbanzos, tan usuales en la cocina de nuestras madres y abuelas, y ahora empleados cuando mas, como algo semanal o excepcional.
Informaciones que nos llegan de Jerusalén nos indican que el consumo de garbanzos, en el medio oriente, cocinados como una crema popular llamado "humus", produce una buena sensación vital y bienestar a quienes lo ingieren, según estudios de investigadores israelíes. El secreto está en que su ingestión produce serotonina, el aminoácido de la felicidad.
Los consumidores no pueden explicar el estado de bienestar que les causa un plato de "humus" regado con aceite de oliva y salpicado con pimentón. Ahora se sabe, según informó a la prensa el arqueólogo Abi Gofer, que participó en la investigación junto con otros tres científicos, la causa es el contenido de un aminoácido conocido como Triptofano, el cual en buena cantidad y consumo continuado, produce en el ser humano serotonina, la sustancia benefactora.
Esta legumbre posee hierro, potasio, calcio, fósforo, magnesio, vitamina B, tiamina, niacina, riboflavina, retinol y ácido fólico y tienen un gran valor energético (370 kilocalorías por Kg.) Son tan ricos en proteínas como las carnes y casi tan ricos en glúcidos como los cereales. Son pobres en agua y los más ricos en fibra. Su principal componente son los hidratos de carbono, mucho almidón por lo que es recomendado en situaciones de esfuerzos físicos y en la dieta de diabéticos. Su contenido en lípidos es mayor que en el resto de legumbres, destacando la presencia de ácido oleico y linoleico, ambos insaturados. Aporta mucha fibra, favoreciendo el tránsito intestinal y coopera en la reducción de los niveles de colesterol. Al tener escaso contenido en sodio y grasas es útil en las dietas de hipertensos, ya que tiene acción diurética.
Un plato de "humus" satisface con creces el apetito y nos ayuda a dormir. En el caso de las mujeres "contribuye a la ovulación y gravidez". El garbanzo, un producto de la tierra, que genera miles de millones de dólares en los países consumidores, "es comparable con el trigo" por su importancia alimentaria, con un lugar en la historia "que se remonta a 10.000 años", nos recordó Gofer.
El grupo de investigadores estaba compuesto, entre otros por el Dr. Zohar Kerem, experto en alimentación; el botánico Simja Lev Idón y el responsable de la cátedra de genética de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Shajal Abo, ademas del arqueólogo Dr. Gofer.
Los científicos llegaron a la conclusión que el garbanzo cultivado, a diferencia del salvaje, contiene aún más serotonina siendo su efecto antidepresivo. Esto explica la selección de variedades de cultivo, llevada empíricamente por el hombre durante mas de diez mil años. Simplemente fue escogiendo aquellos granos de garbanzos que le producía mas felicidad, y su cuerpo y mente respondía con mas paz y bienestar. Y es que el mismo aminoácido del garbanzo que causa la segregación de la serotonina, es el que emplea la farmacología moderna para producir el popular antidepresivo Prozac.
Los habitantes del medio oriente suelen incluir en su dieta diaria el "humus" acompañado con aceitunas y vegetales encurtidos. Lo untan en pan pita, ázimo y sin miga, conjuntamente con "tiyina" que es pasta de semillas de sésamo.
Es posible que a raíz de estos nuevos conocimientos de las propiedades del garbanzo, el precio y las ventas se multiplicaran. Y aun mas si se consiguieran seleccionar variedades con mas capacidad genética de serotonina.
Entre los grandes consumidores de garbanzos, además de los pueblos de Oriente Medio, se encuentran la India, Australia y Sefarad, esto es: la Península Ibérica, aunque en mucha menor proporción que esas tres áreas mundiales.
Para beneficiarnos de los contenidos del humus, ahí va la receta:
Los ingredientes son simples: Garbanzos, zumo de medio limón, ajo, aceite de oliva, pimienta negra molida, comino y pimentón dulce o picante. Para prepararlo, ponemos el día antes los garbanzos a remojar. Cocemos los garbanzos y los batimos añadiéndole un chorro de aceite, el zumo de limón, comino, ajo. Para que no quede excesivamente espeso le podemos añadir caldo del mismo de cocción de los garbanzos. Debe quedarnos mas espeso que una crema y menos que una pasta.
Lo extendemos en un plato y añadimos un chorro de aceite de oliva y algo de pimentón. Se unta en pan de pita, o bien sobre tiras largas de zanahoria apios, berenjenas, tomates y otras verduras.
El efecto es inmediato y si es nocturno seguro nos ayudará a conciliar el sueño. Y si logramos incluirlo en la dieta diaria, el beneficio será estable y persistente.
! Buen provecho y ya sabes: mas garbanzo y menos antidepresivos !