2/2/09

HORIZONTE UTOPICO

El hombre tropieza con una cortapisa fundamental para ser bueno. Esta proviene de otros congéneres que se desempeñan como lideres del ramillete de las creencias y religiones mas comunes las cuales asumen una "vida mas allá de la muerte", dejando al seguidor en la confusión e ignorancia de las interpretaciones teologicas y teosóficas de ese “día de mañana”. Muchos orientales profesan las creencia que el sufrimiento vendrá de manera inexorable y se preparan para no sufrir y evadirse de la realidad. A su vez, muchos Occidentales entienden que vivirán una vida mejor después de la muerte, sobretodo si no se salen del camino que les señalen sus líderes. Finalmente, gran cantidad de habitantes desde Medio Oriente hasta la India entienden que un mas alla paradisiaco es la forma compensatoria para salir del problema que viven. Estos tres grandes grupos creenciales de la Tierra tienen de común unas estructuras administrativas gobernadas rígidamente por funcionarios-servidores del Líder Superior, quien actúa como definidor del “Absolutamente Bueno”. Sus órdenes se hacen conocer mediante edictos, códigos, dogmas e indicaciones . De esa forman convierten al hombres en autentico Ser Terminal sin derecho a participar en la evolución de la estructura, excepto para propagar el sistema creencial y aportar su dinero para que el Alto Liderato disponga libremente de el.
Eso si: La perseverancia y cumplimiento de las indicaciones le confiere a ese Ser Terminal la posibilidad e incluso certeza de disfrutar de un "mas allá" pleno de bienestar. Y esta es la mas grave acción terrorífica contra la Libertad del Hombre que pueda haber, porque cercena al ser humano cuando usa su Autonomía para buscar y acercar su Conciencia Buena al necesario “Horizonte Utópico” en una búsqueda continua de la felicidad y la bonhomía “vivida aquí y ahora con sus semejantes. Lo que mas me llama la atención es que los “fundadores e inspiradores” de esos grupos creenciales nunca fijaron la felicidad, la bondad o el bienestar del hombre en el “mas allá” sino “aquí y ahora”. Es el Alto Liderato quien interpreta ese "mas allá". Posiblemente para provecho propio y persistencia en el uso y disfrute del poder y mando omnimodo. Pero amedrentar al hombre -para vivir de el y de su "buena fe"-, también se llama corrupción.

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